Asimismo, calificó de "vergonzoso" que sólo cuatro de los 25 países de la UE participen en el Frontex, y dijo que la visita de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, "no ha sido particularmente fructífera, ni en materia de control de fronteras ni de aportación de recursos

Durante su intervención en la Comisión de Interior, Olabarría expresó su "absoluto pesimismo" sobre la solución de la crisis migratoria en España, y apostó por estudiar las condiciones de las distintas comunidades autónomas para aceptar a un determinado número de extranjeros, así como "con países escandinavos, con Bruselas o Londres".

"Es un problema que no debe afectar sólo a los países fronterizos de Europa, porque no habrá medios para que sólo España o Italia resuelvan este problema", añadió el portavoz.

Para la gestión de este problema, Olabarría pidió a los distintos grupos parlamentarios que "no conviertan este problema en algo con lo que captar unos cuantos votos".

También insistió en la necesidad de hacer "una aplicación correcta de la ley de extranjería" ya que, a su juicio, "se está utilizando de forma restrictiva".

"Cuando las avalanchas de inmigrantes son masivas, no se les permite alegar derechos fundamentales como el de ser refugiado político o de quedarse en el Estado español, o en otro país, por la vía del arraigo familiar", sentenció.

POLÍTICA "HIPÓCRITA"

Por otro lado, tachó de "hipócritas" las valoraciones realizadas recientemente por el Gobierno del fenómeno migratorio como "fenómeno positivo" y el destacar los efectos beneficiosos que tiene sobre la economía española.

"Decir que los inmigrantes tienen un efecto positivo en el crecimiento del PIB de España es ser hipócrita y se actua con falsa solidaridad, porque estas personas no vienen a eso, vienen a salvar su vida", subrayó.