Según las mismas fuentes, en el reciente proceso renoador de la cúpula de HB, denominado "Urrats Berri", triunfaron las tesis de la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), el núcleo menos proclive a asumir protagonismo negociador en detrimento del de ETA (en unas supuestas conversaciones ETA-Gobierno), cuyos representantes dominan ahora la Mesa Nacional de la coalición "abertzale".

No obstante, éstos se han encontrado con un hecho "no programado": la extrema situación de debilidad de ETA después de la caída de la cúpula y subsiguientes redadas en el su de Francia, lo cual les obliga a dar sensación de que no están dispuestos a aceptar una negociación para el fin de la violencia "sin contenido" y "a posteriori" de la entrega de las armas.

Por ello, y en este punto se basa el "escepticismo" del PNV, se ven obligados a mantener y no desbaratar "a priori", aunque lo quisieran, unas conversaciones con el PNV que ya habían sido anunciadas y en torno a las cuales ya se ha creado una expectativa.

Incluso se han producido contactos entre el portavoz de PNV, Joseba Eguíbar, y el senador de HB Iñigo Iruin, para un primer estudio del calendario y contenido de los contactos, el último de los cuales fue telefónico y se desarrolló ayer.

Eguíbar le comunicó a Iruin que el PNV "está dispuesto a hablar, pero no está dispuesto a hacerlo con ultimátum, condiciones previas y de una manera perentoria. Y sobre todo, no levantar una expectativa de que va a surgir no sabemos qué de esas conversaciones ".

"Nosotros sabemos", argumentaron las mismas fuentes, "qe ellos lo que van a intentar es que el PNV vaya a sus posiciones, pero tampoco somos unos fanáticos del no, y creemos que siempre es bueno abrir una vía entre los demócratas y los violentos".

Durante la conversación mantenida ayer entre Eguíbar e Iruin no se llegó a un acuerdo sobre el calendario de reuniones e integrantes de las delegaciones, según las mismas fuentes.