Fuentes de la dirección peneuvista consideraron una "buena noticia" que la reforma del Estatuto de Cataluña haya salido adelante con un apoyo amplísimo de la Cámara autonómica, y recordaron el compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de respaldar en el Congreso lo que resultara aprobado en Barcelona.

Las fuentes consultadas por Servimedia indicaron que el nuevo Estatuto logra romper con ciertos tabúes que motivaron el rechazo del "plan Ibarretxe" en el Congreso el pasado mes de enero, como el diseño de un sistema de financiación asimétrico con el resto de comunidades y la inclusión del concepto de "nación" en la definición de una comunidad autónoma histórica.

A partir de ahora, debería ser más fácil que las Cortes Generales asumieran gran parte del "plan Ibarretxe", aunque reconocieron que el problema de la violencia es un obstáculo real al avance en materia de autogobierno.

RESPALDO MAYORITARIO

En este sentido, el portavoz del PNV, Iñigo Urkullu, pidió hoy respeto para el contenido y la tramitación en las Cortes Generales del Estatuto de Cataluña, que al igual que el "plan Ibarretxe" ha contado con el respaldo de mayoritario de la Cámara autonómica. Además, defendió que se modifique el ordenamiento jurídico si ello es necesario para lograr el encaje estatutario.

Desde el PNV insisten en recordar al presidente del Gobierno que tiene un compromiso expreso de apoyar aquellas reformas que lleguen a las Cortes refrendadas por la mayoría de los parlamentarios autonómicos.

Los nacionalistas vascos entienden que la aprobación en el Congreso de la reforma del Estatuto catalán abriría las puertas a una negociación sobre el "plan Ibarretxe", puesto que algunas de sus principales reivindicaciones ya están recogidas en el texto que hoy se aprobó en Barcelona.

La propuesta de Estatuto Político de Euskadi ("plan Ibarretxe") fue aprobada por el Parlamento vasco el pasado 30 de diciembre y posteriormente debatida en el Congreso de los Diputados, donde se rechazó su toma en consideración por la oposición de los partidos mayoritarios.