Los coordinadores de este pacto aprovecharán la celebración de la Diada Nacional de Cataluña el próximo 11 de septiembre para mantener una primera reunión y empezar a elaborar un plan que ermita recuperar el peso político de la Declaración de Barcelona y hacer frente a la presión de Partido Popular y Partido Socialista.

Posteriormente, tendrán un segundo encuentro en el País Vasco el 29 de septiembre durante la celebración del "Alderdi Eguna", el Día del PNV, al que habitualmente suelen acudir varios dirigentes de CiU y BNG para apoyar al partido de Xabier Arzalluz y Juan José Ibarretxe.

La última reunión de los coordinadores de la Declaración de Barcelona se produjo en Santiago drante el mes de junio, justo en un momento en el que las relaciones entre CiU y PNV no atravesaban su mejor momento a causa del apoyo de los nacionalistas catalanes a la reforma de la Ley de Partidos Políticos.

En Convergencia i Unió se considera que aquella "crisis" con el Partido Nacionalista Vasco significó un punto de inflexión a raíz del cual se reabrió el diálogo y la colaboración entre las dos formaciones.

Durante todo este tiempo ha existido una comunicación "fluida" entre ambas partes, epecialmente durante el proceso parlamentario para instar a la ilegalización de Batasuna. PNV, BNG y CiU han intercambiado argumentos con frecuencia y se han informado personalmente, a través de los canales habituales, de la posición que cada uno de ellos pensaba defender en el Congreso de los Diputados.

A partir de septiembre, existe la intención de impulsar la Declaración de Barcelona como un foro de ideas nacionalistas frente a los postulados de Partido Popular y Partido Socialista, a escasos meses e las elecciones municipales del próximo año. Por ahora, se descarta una reunión al máximo nivel entre los líderes de PNV, Xabier Arzalluz; CiU, Jordi Pujol; y BNG, Xosé Manuel Beiras.