Así lo aseguró el portavoz peneuvista en el Congreso, Aitor Esteban, quien recordó que ni el partido ni la sociedad vasca apoyaron el texto constitucional en 1978, al tiempo que sostuvo que la norma fundamental presenta limitaciones como que no acote la inviolabilidad del Rey o el papel de las Fuerzas Armadas como "garantes" de la unidad de España.

Criticó que algunos artículos de la Carta Magna con potencial para resolver "desencuentros", como la disposición primera sobre derechos históricos de los territorios forales, no se hayan desarrollado, lo que limita competencias necesarias para la sociedad vasca en ámbitos como el judicial o laboral.

Esteban denunció que el texto aprobado en 1978 "ha sufrido una degradación de su significado inicial en muchos de sus títulos y capítulos". También destacó que la interpretación actual permite al Estado intervenir en competencias autonómicas, especialmente en el ámbito social.

El dirigente vasco lamentó además que el Estado "se aprovecha de ser el único interlocutor en la Unión Europea", lo que deja al margen a las comunidades autónomas, pese a que las decisiones europeas afectan cada vez más a las competencias autonómicas.