Los nacionalistas vascos no pedirán la comparecencia de ningún miembro del Gobierno sobre esta materia pero respaldarán las iniciativas que otros grupos puedan presentar en ese sentido y, concretamente, piensan apoyar la petición del PP.

Zapatero acudirá el próximo miércoles al Pleno del Congreso para dar cuenta de los acuerdos alcanzados en la última cumbre europea de Bruselas y, con toda probabilidad, las distintas fuerzas de la oposición aprovecharán para pedirle explicaciones sobre una decisión que ha provocado malestar entre los aliados de la OTAN.

En la raíz de esta decisión está la proclamación unilateral de independencia de Kosovo el pasado 17 de febrero de 2008. El nuevo país no ha sido reconocido por el Gobierno español.

Si embargo, la declaración de independencia fue respaldada en todo momento por el PNV, que pidió al Ejecutivo que reconociera el nuevo Estado.

El PNV emitió entonces un comunicado en el que se "felicitaba" de que "una vez más en nuestro continente europeo haya prevalecido el principio de respeto a la libre decisión de los ciudadanos de Kosovo para la creación de una estructura estatal propia, frente al principio de integridad territorial de los estados".

La formación nacionalista afirmaba que la UE debe ser la referencia de encuentro de "todos los pueblos y naciones europeas", razón por la expresa su apoyo a la política sobre Serbia y Kosovo, "en el horizonte de la adhesión de dichos estados a la Unión".

El PNV también señalaba que las autoridades de Kosovo "deberán, en su marco constitucional, garantizar plenamente los derechos de sus ciudadanos pertenecientes a las minorías nacionales".