"En primer lugar", dijo, "que el proceso de pacificación de Euskadi acabe bien; en segundo lugar que haya un desarrollo autonómico leal y sincero, como pacto autonómico; en tercer lugar, hay una primacía del eje Mediterráneo (Alta velocidad por La Junquera y no por Irún), y nosotros propiciamos el eje Atlántico, y en cuaro lugar, nuestra relación con Europa".

Preguntado sobre qué entiende el PNV al decir que la violencia "acabe bien", el dirigente nacionalista explicó que se refería a que "el proceso de paz no acabe sólamente por la vía policial, sino que acabe con un acuerdo, llámese como se llame, pero que acabe bien".

Anasagasti hizo estas reflexiones a propósito de la oferta de José María Aznar a Jordi Pujol para que presida un eventual gobierno de coalición y, por extensión, al PNV para que participe en ese jecutivo.

El portavoz del PNV en el Congreso advirtió que su partido siempre antepondrá esas cuatro condiciones a tener "representación" en el Gobierno del Estado, porque nunca ha tenido aspiraciones en este sentido.

Respecto a las palabras de Aznar en concreto, Iñaki Anasagasti afirmó que al PNV le ha llamado mucho la atención que ahora haga esta propuesta, cuando hace menos de un mes el presidente del PP decía que los nacionalismos nunca pueden ser "bisagras" de un gobierno. "De pasar a ser comlemento, a, nada menos, que proponer la presidencia al señor Pujol, la verdad es que es un salto cualitativo de mucha importancia", agregó.

"Nos gustaría", añadió, "que no sólamente se cambiara el lenguaje, sino los comportamientos (...) Nuestras relaciones con el PP no son buenas y le dijimos al señor Aznar que mientras no cambiara al señor Rupérez (Javier) de la representación del PP en el Partido Popular Europeo (organización en la que están también PNV y CiU), no había nada que hacer con nosotros"

"Con el señor Rupérez hemos tenido dos encontronazos en el espacio de tres meses, en Varsovia y en Atenas. De manera que a nosotros nos gustaría que las palabras fueran acompañadas de los hechos", concluyó.