En la Comisión de Fomento del Congreso, Beloki reconoció que ello "no sirve de alivio ni consuelo", dadas las "circunstancias sorpresivas y de crueldad" del caso.

Asimismo, se preguntó si hoy por hoy "estamos en disposición de extraer lecciones prácticas claras y sacar conclusiones" acerca de "cómo debemos mejorar" los sistemas de seguridad de aviación.

A su juicio, "distinguir y precisar la responsabilidad de cada fallo requiere de tiempo, frialdad y un clima que no siempre se da en medio de un shock como el que ha causado el accidente".

De ahí que, en su opinión, se corre el riesgo de "precipitarse, de mezclar y confundir hipótesis y aclarar poco, sirviendo de escaso provecho".

Beloki relató que el día del accidente estaba, casualmente, en el aeropuerto de Barajas y felicitó a "quienes ese día funcionaron para que las cosas salieran razonablemente bien".

Finalmente, insistió en cuestionar a la Comisión si "existen datos suficientes para abordar con objetividad y claridad" el procedimiento que ha de seguirse a partir de ahora o, por el contrario, "es pronto para sacar todas las conclusiones"