Durante el debate en el pleno del Congreso sobre el último Consejo Europeo, Erkoreka reconoció que el primer ministro irlandés está condicionado en la negociación por el rechazo de sus ciudadanos al Tratado de Lisboa, pero advirtió de que el presidente español lo está por el respaldo popular en 2005 al proyecto de Constitución comunitaria, cuyo contenido político refleja en buena parte ese Tratado.

Rodríguez Zapatero, le advirtió Erkoreka, está "moralmente obligado" a defender el contenido político del Tratado de Lisboa y a seguir liderando la apuesta "para la recuperación del horizonte constitucional".

Erkoreka lamentó que la Unión Europea pueda aparecer ante los ciudadanos como incapaz de apagar el fuego provocado por el precio de los alimentos del petróleo.

El incendio originado por Irlanda, añadió, ha sido "reducido a brasas" pero esas brasas se mantendrán "al rojo vivo" hasta el próximo Consejo Europeo de octubre, y eso suponiendo que ningún "europirómano" las avive.

En su opinión, existen "serias dudas" sobre la voluntad de los europeos de avanzar en la integración, y prueba de ello es la estrategia diseñada por los mandatarios para "soslayar" el trámite de ratificación y evitar las consultas en urnas.

No obstante, Erkoreka expresó su tesis de que el Consejo ha actuado "como un bombero cabal y diligente" al dar tiempo a Irlanda y dárselo a sí mismo para analizar la situación y estudiar soluciones.

Los países miembros se van de vacaciones mientras Irlanda sigue estudiando, concluyó, en octubre habrá "una repesca" y según el resultado "o pasa de curso o nos vamos todos a casa con suspenso general".

En esa repesca de octubre, alertó Erkoreka, el Gobierno español debe defender como "innegociable" el contenido político del Tratado de Lisboa teniendo en cuenta que, después del rechazo de Irlanda, la República Checa está "agazapada en el burladero".