Rodríguez Zapatero ofreció, por contra, sumarse a un consenso si el Gobierno cambia la postura, a su juicio, belicista y de apoyo al presidente de los EE.UU., George W.Bush. Aprovechó para calificar de "parétesis positivo" ese texto, pero insistió en que no va a al fondo de la cuestión, que es preguntarse si la amenaza de Sadam es tan grande como para desencadenar el sufrimiento de millones de personas con una guerra.

Ha sido durante un vivo debate en el que uno y otro se han cruzado duros reproches. Desde un "usted no aguantaría su posición si tuviera que gobernar", que le ha dicho Aznar a Zapatero en alusión a la supuesta falta de alternativa de éste, hasta una referencia del líder socialista al goberndor de Florida, Jeb Bush, que ha dicho que España obtendrá beneficios por su postura en el conflicto. "Este país no cambia el apoyo a una guerra por beneficios, este es un país decente".

En medio de este "toma y daca", los dos se han cruzado numerosas preguntas que han dejado sin contestar respectivamente: Aznar, fundamentalmente para obligar a Zapatero a pronunciarse sobre las decisiones de ONU, OTAN y UE, y Zapatero para intentar demostrar que el Gobierno ni el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ueden probar vínculos de Irak y Al Qaeda o siquiera pruebas contra los islamistas detenidos en Barcelona, sólo fiarse de lo que dice Bush.

Para el presidente del Gobierno, Zapatero "es un líder socialista que no sabe explicar por qué no se suma al consenso de 28 países europeos", defendiendo una inacción que forma parte de una España antigua, no la que está teniendo un "papel activo". Y para el dirigente socialista, ni Aznar ni Bush "han dado pruebas contundentes" que justifiquen el ataque.

El seretario general de los socialistas ha pedido al presidente del Gobierno que no demonice a los manifestantes porque es muy proclive a "dar certificados de responsabilidad y patriotismo".

En un momento del debate ambos han echado mano del pasado para dar la razón, por diferentes cuestiones, al Gobierno de Felipe González que, en 1991, apoyó la intervención militar para desalojar a Sadam Hussein de Kuwait.

El jefe del Ejecutivo ha dicho que entonces González adoptó la decisión correcta y él apoyó alGobierno porque no era lo que había que hacer, no como ahora Zapatero, interesado sólo en los votos y el corto plazo.

Por su parte, el líder socialista llegó a aceptar que el sistema de comparecencias que siguió Felipe González ante el Parlamento era mejorable, y reprochó a Aznar que haya cambiado a última hora el formato, con réplicas y dúplicas, presionado por los acontecimientos.

Rodríguez Zapatero enseñó en la tribuna el folleto que ha encartado el PP en diversos medios de comunicación para eplicar su posición, para señalar que el partido gobernante cree a los españoles menores de edad incluso diciendo que el PSOE no apoya las resoluciones del Consejo de Seguridad.