Así lo indicó en una entrevista a Servimedia su actual presidenta, Carmen Laucirica, que repasó la historia de este movimiento, con los avances y los logros conseguidos durante este tiempo, desde la forma de participar y de auto organizarse, a la misma denominación con que se presenta al mundo.

"Plena inclusión es lo que quieren para sus vidas las personas con discapacidad intelectual", y así decidieron llamarse. “Aunque ahora nos chirría, nuestro nombre anterior (Feaps) incluía el término subnormal”, rememora Carmen.

Tal era la palabra que se estilaba cuando esta organización se fundó, hasta que en un congreso en Toledo, “una persona con discapacidad intelectual se levantó y dijo que no quería que nos llamásemos así nunca más”. “¿Acaso hay mayor expresión de voluntad que esta?”, reflexiona Laucirica. “Así que con muchos miedos, porque al final vivimos de la imagen, decidimos abordar” el cambio de denominación.

Arrancó entonces un proceso “con muchos estudios y muy participativo que culminó con un congreso en Cartagena (Murcia), donde presentamos nuestro planteamiento: el trébol de cuatro hojas, que significa esperanza, ilusión y tantas cosas, y el nuevo lema, Plena inclusión”.

Entre los asistentes había una mujer con discapacidad intelectual que tomó la palabra. “Yo esto sí lo entiendo”, declaró. Según aquella asistente, Feaps contenía muchos términos que no llegaba a comprender, pero Plena inclusión sí. “Eso es lo que quiero para mi vida”, sentenció. A juicio de la actual presidenta, el cambio fue más fácil de lo esperado y resultó todo un éxito.

Reunión del Congreso 'El Poder de las Personas' de Plena inclusión, en diciembre 2023 | Foto de Plena inclusión España

FAMILIAS SIN NADA

Laucirica echa la vista atrás durante la entrevista para describir el nacimiento de Plena inclusión hace 60 años. “Eran un grupo de familias con un problema común: que no tenían nada para sus hijos” con discapacidad intelectual.

Desde aquel momento a la actualidad, “en la que hemos conseguido impulsar nuevas leyes, generar conocimiento y reconocimiento y defender nuestras reivindicaciones, hay una evolución muy importante, que refleja la lucha de todos estos años”.

En concreto, Laucirica destacó los avances legales de los seis últimos años, tales como la reforma de la Ley electoral para permitir el derecho al voto de unas 100.000 personas con discapacidad que habían sido incapacitadas; la prohibición de las esterilizaciones no consentidas de personas con discapacidad; la aprobación de la Ley de Accesibilidad Cognitiva, y la reforma de toda la legislación civil y procesal para garantizar el ejercicio de la capacidad jurídica de este colectivo.

A ello sumó la recién aprobada modificación del artículo 49 de la Constitución, que calificó de “avance importantísimo”. En primer lugar, aplaudió el “reconocimiento expreso” de la especial protección para las mujeres y las niñas con discapacidad, porque “si hay un colectivo vulnerable y con grandes dificultades, es precisamente ese”.

Laucirica valoró la eliminación del término disminuido, que “era un insulto y una palabra peyorativa que no podía continuar en nuestra Carta Magna”, y destacó que la nueva redacción incorpora otros puntos muy importantes, como el reconocimiento de “la capacidad de decidir de las personas con discapacidad”. Desde luego que “esta capacidad la tienen, pero que la Constitución lo recoja tiene valor en sí mismo”, explicó.

También atiende al papel de las entidades y de las familias y establece que el Estado “deberá aprobar las leyes que sean necesarias” a fin de garantizar estos derechos.

Inicios de la confederación en 1967 | Foto de Plena inclusión España

AUTORREPRESENTACIÓN

Por otro lado, Laucirica puso en valor la creación de la Plataforma Estatal de Personas con Discapacidad Intelectual y del Desarrollo en 2021, para que sean las propias personas afectadas las que participen en el movimiento asociativo que las representa, planteen sus demandas y lideren sus luchas.

De nuevo, Laucirica achacó este logro “a la lógica evolución” de la entidad. “Cuando yo entré, ya había una persona con discapacidad intelectual en la directiva”, y “ahora mismo tenemos dos". Una de ellas, Maribel Cáceres, ocupa además una vicepresidencia.

A su juicio, era lógico que en aquel año 2022 se consolidara esta realidad con la creación de la red estatal en el congreso que Plena inclusión celebró en Toledo. “Estamos muy satisfechos” de aquello, y subrayó cómo los integrantes de esta red “nos demandan cada vez más información y formación sobre temas que les afectan, sobre cómo hablar en público y cómo organizarse”.

"Nuestro objetivo es seguir consolidando la iniciativa por todo el territorio nacional", añadió. En su opinión, es un auténtico gusto poder trabajar para las personas con las propias personas interesadas. “Crecemos desde el respeto”.

Clase con personas con discapacidad intelectual en 1968| Foto de Plena inclusión España

RETOS PENDIENTES

Pese a todo, la presidenta de Plena inclusión se mostró consciente de que “aún queda mucho por hacer” y reclamó “más apoyos para que estas personas accedan a un trabajo decente”.

Exigió además que la legislación “tenga en cuenta la gran diversidad de las familias con algún miembro con discapacidad”, en lo relativo a permisos y conciliación, fiscalidad y pensiones, y defendió una atención temprana y universal para toda la infancia con discapacidad.

A su juicio, uno de los derechos más vulnerados de estas personas es el que se refiere a elegir su propia vida, y demandó la generalización de la figura del asistente personal y “más apoyos para que estas personas consigan una vivienda y residir en su comunidad”. Asimismo, defendió la continuidad de varios proyectos pilotos puestos en marcha por sus asociaciones gracias a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, “con unos resultados muy exitosos”.

El programa 'Mi Casa: una vida en comunidad', que apoya a más de 1.000 personas con discapacidad intelectual, propone un modelo que promueve la autonomía personal respecto a la vivienda y la inclusión en el día a día de los barrios y los pueblos para las personas con discapacidad intelectual. “Debemos buscar fórmulas para asegurar su continuidad”. De hecho, garantizar la viabilidad económica de los centros y servicios que gestionan las asociaciones supone una de las mayores preocupaciones del sector, apuntó Laucirica, que es la primera mujer que preside la confederación.

Madre de un joven con discapacidad intelectual de 34 años, considera su llegada al cargo “otro paso más en la evolución de Plena" y se felicita porque ello es algo "cada vez más normal" en 2024.

Personas con discapacidad en uno de los pisos del proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’ | Foto de Plena inclusión España

CELEBRACIONES

Con 60 años cumplidos, la Confederación engloba ya a 950 asociaciones (frente a las 10 iniciales), que se reparten por todas las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla.

La patronal de centros especiales de empleo Aedis, la asociación Liber y el movimiento Special Olympics también forman parte de Plena inclusión España, que además gestiona el Centro Español de Accesibilidad Cognitiva (Ceacog) del Real Patronato sobre Discapacidad.

Gracias a él, se han desplegado proyectos en distintas comunidades; se ha ofrecido formación a profesores, policías y distintos trabajadores de la administración pública, y más de 100 personas con discapacidad intelectual han conseguido “un empleo de calidad en algo que además saben hacer muy bien y resulta de gran relevancia”: la validación del lenguaje accesible.

Por otro lado, las entidades de Plena inclusión se ocupan de 4.000 centros y servicios desde los que 46.000 profesionales y más de 8.000 voluntarios apoyan a más de 150.000 personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y a sus familias.

Para conmemorar este hito, se han organizado distintos actos y eventos con la participación de todas las entidades del país, abiertos a expertos, profesionales, familias, personas con discapacidad y ciudadanía general. El primero consistirá en un concierto en el Auditorio Nacional de Madrid. Tendrá lugar el 28 de abril a las 12.00 bajo el lema ‘Lo imposible se hará’ y correrá a cargo de 36 artistas (músicos, bailarines, poetas, etc.) con discapacidad intelectual de 14 comunidades, acompañados de la orquesta Carlos III.

“Nos dirigimos a todas nuestras entidades para pedirles que nos enviasen sus propuestas de músicos y bandas”, apuntó Laucirica, porque queríamos “representación de todo el territorio”. Mikel Cañadas es el encargado de coordinar todo el proceso, y se mostró convencido de que el día 28 de abril “será una fiesta, donde todas las personas serán protagonistas”.

A continuación, los días 30 y 31 de mayo “celebraremos un congreso internacional sobre el futuro del empleo de las personas con discapacidad Intelectual y del desarrollo” en Santander. Promovido por la confederación, Plena inclusión Cantabria y por Aedis, refleja “nuestro interés por la incorporación de estas personas al mercado de trabajo.

Finalmente, Laucirica avanzó el propósito de organizar una gran exposición a finales de año y animó a las personas con discapacidad intelectual a “hacernos llegar sus muestras de expresión”. “Queremos animarles a participar en el arte” como un derecho de todos y que el conjunto de la población conozca su capacidad en esta faceta.

Del empleo al arte y la música, el programa conmemorativo de la confederación es “amplio y diverso”, porque la plena inclusión de las personas con discapacidad debe ser en todos los ámbitos de la vida.