Con estas divisiones se aisla la zona de baño de la utilizada por todo tipo de embarcaciones de recreo, que sólo pueden acceder a la playa mediante unos canales señalizados por boyas cónicas de color amarillo.

La entrada de estos canales está marcada por otras dos boyas, una de color verde a estribor y la otra roja a babor. Además, en estos pasillos balizados y enlas zonas delimitadas para el baño se han colocado unas señales cuadradas de un metro de lado, que indican qué actividades están permitidas y cuáles prohibidas.

Las señales de autorización están constituidas por símbolos blancos sobre fondo azul, mientras que las de prohibición tienen las figuras en negro sobre fondo blanco y están cruzadas por una franja de color rojo.

Este nuevo sistema, que ya fue experimentado con éxito el año pasado en algunas playas ibicencas, es financiado por los ayuntamintos costeros a través de conciertos con Cruz Roja y Salvamento Marítimo, que se encargan de la instalación de las balizas.

La Dirección General de Costas se encarga de proveer a los instaladores de las señales marítimas, mientras que las capitanías marítimas velan por su conservación y buen uso.