Según el canario Leopoldo Cólogan, presidente de la Asociación Europea de Productores de Banano (APEB), la defensa de la Organización Común de Mercado (OCM) del plátano contará con un espaldo económico de varios cientos de millones de pesetas para invertirlos en una campaña publicitaria selectiva en Estados Unidos.

El objetivo es frenar el clima hostil que existe en Estados Unidos, creado por la poderosas multinacionales, contra la legislación europea que protege sus producciones. Según la APEB, se trata de mostrar que la legislación de la Unión Europea no va en contra de los intereses de los países centro o sudamericanos.

En el fondo de la campaña late la necesidad de evitar na guerra comercial entre Estados Unidos y Europa, que podría estallar si no se accede a las peticiones norteamericanas de permitir que sus multinacionales puedan comercializar libremente el banano en el Continente. De hecho, las autoridades de Estados Unidos ya han amenazado con gravar las importaciones agroalimentarias de la UE por un montante que rondaría los 130.000 millones de pesetas.

En las últimas semanas se ha ido recrudeciendo el conflicto, ya que el presidente de Estados Unidos, Bill Clinto, ha indicado a Colombia que debería rechazar el actual sistema comunitario. A esto hay que sumar que las multinacionales de frutas apoyan a los republicanos, que en estos momentos tienen la mayoría en el Congreso.

Hay que tener en cuenta que el 80% de la producción mundial del mercado de frutas está en manos de tres grandes multinacionales americanas: La Chiquita, Dole y Del Monte. Además de la producción, controlan el transporte y la exportación y tienen una enorme influencia en todo el mundo.

omo ejemplo, los medios de comunicación alemanes han destacado las relaciones que existen entre estas tres grandes compañías y algunos partidos alemanes. Alemania es el principal enemigo de la OCM del plátano y aboga por la libertad total del comercio con los Estados Unidos.

Estas multinacionales también están presentes en España. Chiquita ha creado la empresa Chiquita Ibérica. Dole se ha introducido en el mercado español a través de la compañía francesa Compagnie Frutiere, que han firmado acuerdos co productores canarios. Por último, Del Monte se ha instalado en España con Iberbanana, que a su vez tiene a otras empresas auxiliares.