Según informó hoy esta Plataforma, que reúne a más de medio centenar de organizaciones de empresarios y comerciantes, además de asociaciones deportivas, culturales y vecinales, los robos se han producido en Cabanillas de la Sierra, Navalafuente, Bustarviejo, Robledillo de la Jara, Berzosa, El Atazar, Torrelaguna, La Serna, Braojos, Serrada y Patones.

Para los responsables de la Plataforma, lo más grave de los robos es que en muchos de los ordenadores robados a los ayuntamientos existían infinidad de datos secretos (del padrón, de vehículos, de propiedades rústicas y urbanas, etcétera) que pueden ser utilizados por los ladrones con fines de extorsión.

A su juicio, los puestos de la Guardia Civil de la zona, "muy escasos en sus plantillas", en su opinión, hacen lo que pueden por mantener la seguridad en los pueblos de la Sierra Norte, pero resulta imposible por la gran extensión de la zona frente a los escasos efectivos policiales.

Según la citada Plataforma, en Patones han sido robados 30 ordenadores de la casa consistorial y el Centro de Acceso Público a Internet (CAPI), y, además, han sido saqueados el hotel del pueblo, dos bares y hasta la casa de un concejal para robarle el coche que necesitaban los delincuentes para cargar el botín.

También varios edificios públicos de Cabanillas de la Sierra, entre ellos la casa consistorial y la Clínica de la Comunidad de Madrid, han sufrido tres asaltos en menos de quince días, habiéndose llevado de ellos 17 ordenadores con información secreta. El alcalde de esta localidad, Antonio Olaya, mostró su preocupación por la finalidad que se pueda dar a esta información.

Además, han sido robados ordenadores en la casa consistorial de Robledillo de la Jara y de El Atazar, así como en la Casa de la Cultura de Torrelaguna y en los CAPI de la práctica totalidad de las localidades del norte de la región que han sufrido esta oleada de robos en quince días.