A lo largo de la mañana estos trabajadores se acercaron hasta la sede del comité de empresa para aclarar algunas de las condiciones fiscales que les van a afectar en los próximos años.

Por su parte, representantes del comité de empresa de Santana Motor se reunieron hoy con los responsables de la Consejería de Trabajo de Junta andaluza en un intento de mejorar las condiciones de estas prejubilaciones.

Duante la reunión, el comité de empresa solicitó que se garantice a estos 544 trabajadores el aumento salarial del 5 por ciento aprobado el pasado año para toda la plantilla.

La opinión generalizada entre los 'santaneros' afectados por esta medida es que todo ha sucedido demasiado deprisa y que no se les ha dado opción alguna. "No han largado como a perros", señalaron.

El perjuicio económico que les va a suponer esta jubilación forzosa varía según el sueldo que percibían, entre 100.000 y 300.000 peetas mensuales. No obstante, buena parte de los prejubilados se resignan a aceptar la medida si con ello se consigue salvar los puesto del resto de la plantilla.

Por el momento, el resto de trabajadores está pendiente de otras medidas laborares que se emprenderán en Santana antes de que la fábrica comience de nuevo a producir. Hasta ahora, 70 trabajadores han solicitado la baja incentivada.

Cuando se conozca con exactitud cuántas personas se han acogido a esta medida se hará pública la relación d trabajadores que deben entrar en regulación de empleo durante un año. El comité de empresa intentará que este expediente se aplique de forma rotatoria entre toda la plantilla.