Los autores del estudio explican que esta capacidad se debe a la existencia de fotoreceptores muy sensibles a la luz, que avisan a la planta de que puede canalizar sus energías para la floración.

Los científicos llegaron a estas conclusiones estudiando la plata "arabidopsis". El gen Cry2 es el responsable de codificar el fotoreceptor del azul y el verde: si se produce una deficiencia en este gen, la planta florece más tarde de lo normal en los periodos luminosos y, si se da un exceso, se acelera su floración en periodos de poca luz.