Así, de las 225.000 toneladas de escombro tratadas en este complejo medioambiental se habrán reutilizado 75.000 toneladas a finales de año.

Las otras 140.000 toneladas de escombro tratadas permanecen almacenadas y preparadas para ser empleadas en el sector de la construcción en función de la demanda que se vaya produciendo. Por su parte, sólo 8.000 toneladas, un 10% del total, han sido derivadas al depósito de la propia planta.

La planta de reciclaje de escombros de Navalcarnero, con capacidad para gestionar hasta 400.000 toneladas anuales de estos residuos, forma parte del Plan Integral de RCD con el que Gobierno regional pretende garantizar en 2011 el tratamiento de la totalidad de los escombros generados en la Comunidad de Madrid.

En la actualidad, además de la planta de Navalcarnero, la Comunidad de Madrid cuenta con otra estación de tratamiento de RCD en El Molar, donde se gestionan 120.000 toneladas anuales de escombro. Asimismo, el próximo mes se inaugurará la nueva planta de Moralzarzal, con capacidad para el tratamiento de otras 120.000 toneladas anuales.