La concejala de Medio Ambiente, Paz González, visitó hoy una de las dársenas que se han construido ya bajo las pistas deportivas del parque de Atenas y que está compuesta por dos depósitos de 500 metros cúbicos de agua regenerada, cada uno, y destacó que "Madrid se ha convertido en un referente nacional en cuanto a políticas sostenibles en materia de agua".

La dársena del parque de Atenas forma parte del Plan de Reutilización de Aguas Residuales, un ambicioso proyecto que dotará a Madrid de un gran anillo de circunvalación, con 108 kilómetros de conducciones subterráneas, que permitirán el abastecimiento de la ciudad con agua reutilizada para el riego de parques y la limpieza de calles mediante el baldeo.

Una vez esté concluida, la red proporcionará un suministro flexible, eficaz y seguro y supondrá un ahorro de agua potable de 21,6 hm3/años, con lo que se podrán regar 3.300 hectáreas de zonas verdes y baldear 3.900 hectáreas de superficie de calles, señaló la concejala.

Las medidas adoptadas por los servicios municipales han permitido, hasta el momento, el ahorro de 2.251.110 metros cúbicos de agua potable, destaca el comunicado.