Gómez Navarro explicó que este plan trata de conseguir la eficacia de la distribución en España, ya que, según los estudios de su departamento, el comercio ha tenido una tendencia inflacionista en los últimos años, debido a que la mejora de productividad ha ido a aumentar los márgenes comerciales o a mejorar los servicios al cliente, pero no a abaratar los precios.

El plan, que pretende romper la estructura dual el comercio en España (grandes superficies frente a pequeños establecimientos poco competitivos) basa su línea de actuación para el pequeño comercio en la especialización, por un lado, y en el asociacionismo, por otro.

El ministro se mostró convencido de que se podrán aumentar los recursos económicos previstos, que calificó de limitados, con las aportaciones de la Unión Europea y también de los ayuntamientos. Están previstas dos tipos de ayudas: subvenciones de hasta 5 puntos de interés y ayudas direcas de hasta el 20% de la inversión.

Las ayudas irán encaminadas a medidas de formación de comerciantes, fomento del asociacionismo (con la nueva enseña común), ordenación territorial de la oferta comercial y adquisición de equipamiento comercial y de gestión, para comerciantes independientes.

Estos programas han de ser aún determinados en función de cada comunidad autónoma, que deberá presentar sus proyectos al ministerio antes del 30 de junio. Por cada millón de ayuda de las comunidades, el Gobirno central dará casi medio millón de pesetas.