De esos programas destaca el de atención educativa y social a los gitanos, que aspira a facilitar la plena escolarización de los niños gitanos en el período de enseñanza obligatoria.

Otros programas son el de escolarización de hijos de los temporeros agrícolas. Con este se pretende garantizar el desarrollo eucativo de este alumnado, subvencionando a los ayuntamientos para la puesta en funcionamiento y el alojamiento.

Por otra parte, los programas educativos para inmigrantes y sus familias tienen como finalidad propiciar la educación intercultural, la integración social, linguística y cultural, y el conocimiernto y promoción de la cultura de acogida.

El programa dirigido a la población con discapacidad tiene por objeto, según Pérez Saldaña, coordinar los recursos educativos y los servicios sociales, ara asegurar la mayor eficacia de los dispositivos existentes.

En cuanto a los menores objeto de protección, pretenden la detección de los casos de desprotección infantil que los asistentes sociales conozcan en razón de su profesión, así como garantizar la continuidad y normalización en la educación de los niños internados en centros de protección y de menores.