EL PLAN DE INSPECCIONES DE SEGURIDAD NUCLEAR ES INSUFICIENTE, SEGUN GREENPEACE

MADRID
SERVIMEDIA

La organización ecologista Greenpeace ha criticado publicamente la irresponsabilidad en la que incurren el Consejo de Seguridad Nucler (CSN) y las comapañías explotadoras de las centrales nucleares, al subestimar la posibilidad de que al menos 6 de los 9 reactores españoles puedan sufrir un grave accidente con fusión de núcleo que provocaría una liberación masiva de radiactividad al medio ambiente.

La eventualidad de tal accidente, denunciada desde marzo pasado por Greenpeace, ha sido reconocida públicamente por la industria nuclear y los organismos responsables de la seguridad nuclear de países extranjeros y por el propio CSN en Epaña.

De hecho, en Francia -donde por vez primera se detectó este grave fallo de diseño ya genérico de los reactores de agua a presión occidentales, conocido técnicamente como "agrietamiento de las penetracioens de las tapas de las vasijas",- la compañía eléctrica Electricité de France, propietaria de las centrales nucleares, afirmó que este fenómeno es "el problema más serio" al que se ha enfrentado en su programa nuclear.

La crítica de Greenpeace al plan de inspecciones del CSN adquiere especia relevancia ante la revisión que proximamente se llevará a cabo en la central nuclear de Almaraz I (Cáceres) durante los primeros días del mes de septiembre, que se ha prospuesto para hacerla coincidir con el período de recarga de la central mencionada. Con esa revisión, el CSN darás por concluido su programa de inspecciones.

A pesar de que el CSN reconoce en su "Informe de situación relativo a las grietas de corrosión aparecidas en las penetracioens de tapas de vasijas de reactores de agua a presión mayo de 1993) que el grado de susceptibilidad ante este problema de la central de Almaraz II es mayor que el de Almaraz I, sólo se piensa llevar a cabo una revisión de la mencionada en último lugar.

Tampoco ha pesado el que Almaraz II lleve ya 72.000 horas de funcionamiento a potencia al término de 1992, bastante más que las 66.500 horas de Ascó I para la misma fecha. Paradojicamente, el pretexto utilizado para no incluir a la central Vandellós II en el programa de inspecciones es su menor tiempo de oeración (34.000 horas).

"Dada la gravedad del problema del agrietamiento de las penetraciones es necesario sin más dilación revisiones completas y en profundidad de todos los reactores potencialmente afectados, entre los que se encuentran las dos unidades de Almaraz. No proceder de esta manera demuestra una gran irresponsabilidad por parte del CSN y las compañías eléctricas", declaró Carlos Bravo, reponsable de la campaña antinuclear de Greenpeace en España.

"Además de evitar que se lleve a cabo n inmediato y completo programa de inspecciones, las compañías eléctricas propietarias de estas centrales nucleares pretenden que los elevados costes eonómicos que se deriven de este fallo de diseño sean asumidos por los ciudadanos, como de costumbre", añadió Bravo.

Según el informe mencionado del CSN, "con objeto de mejorar el conocimiento de este fenómeno por parte de las empresas propietarias de las centrales españolas, el sector eléctrico español ha establecido un proyecto de investigación y desarollo con cargo a los fondos del Plan de Investigación Electrotécnico, dependiente del Miniterio de Industria". Este proyecto tiene un presupuesto de 406 millones de pesetas.

(SERVIMEDIA)
27 Ago 1993
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