En concreto, los asesores fiscales calculan que el número de contribuyentes a inspeccionar caerá un 4%, al pasar de los 64.990 dl año pasado a los 62.370 previstos para este año.

Las actuaciones intensivas en grandes empresas serán 2.800, igual que el año pasado, mientras que las intensivas con otros contribuyentes serán 30.020. Las inspecciones extensivas afectarán a 29.550.

Estas últimas son las que recogen las inspecciones sobre un impuesto concreto o cercano en el tiempo al hecho que se persigue, "por lo que sorprende aún más su descenso", señalan los asesores, "teniendo en cuenta que uno de los objetivos fijados por a Inspección de Hacienda era no dejar transcurrir mucho tiempo entre el fraude y la inspección".

"No hay que olvidar", añaden, "que se ha reducido en un año el tiempo de prescripción de las deudas tributarias, y por tanto, de forma paralela, es menor el tiempo disponible para detectar cualquier fraude o error en las declaraciones tributarias".

Por el contrario, los asesores destacan que se ha duplicado el número de contribuyentes a comprobar en materia de impuestos especiales, al pasar de 3.400 a6.730.

En cambio, el número de contribuyentes que se prevé inspeccionar en la lucha para combatir el contrabando se reduce en casi un 30%, aunque en cifras absolutas no abarca un número amplio de actuaciones, al pasar de 2.910 en 1998 a 2.170 en 1999.