"La política unánime del PSOE es 'no' a este plan hidrológico", afirmó en tono contundente Rodríguez Zapatero, antes de protagoniozar en Zaragoza un acto de reconocimiento a las mujeres, acompañado del presidente de Aragón Marcelino Iglesias.

El líder socialista prometió, además, que el PSOE tendrá tiempo de hacer otro Plan Hidrológico después de 2004 "para que se pueda hablar del agua como factor de unión de los españoles".

El compromiso que los socialistas llevarán a su programa electoral será, según explicó, el mismo plan alternativo que confrontaron con el del Gobierno, y que defendía "una visión moderna de la gestión del agua, la defensa de su sostenibilidad y la defensa de que todos los recursos estén subordnados al interés general".

El plan del PSOE, aseguró, no contempla "ningún gran trasvase", porque dará prioridad a otros métodos de aprovechamiento y reutilización del agua. Sólo cuando esas medidas no sean suficientes y sea necesario aportar agua a alguna cuenca, se hará, pero siempre tras "un proceso intenso de diálogo, consenso y de objetivable análisis de la comunidad científica, y siempre preservando el medio ambiente".

En contra de este compromiso, aseguró que el plan del Gobierno sólo ha povocado "división, enfrentamiento y demagogia, porque demagogia es lo que está haciendo el Gobierno y el ministro de Medio Ambiente cada día diciendo que van a tener agua en no se qué tiempo y cambiando el proyecto, demostrando falta de rigor y de credibilidad".

Rodríguez Zapatero respaldó además la posición de Marcelino Iglesias y aseguró que el tiempo demostrará el apoyo de sus ciudadanos.

El líder socialista anunció que no asistirá a la manifestación que mañana recorrerá Barcelona en contra de Plan Hidrológico del Gobierno, a la que sí asistirá el presidente aragonés.