PLAN HIDROLOGICO. LOS SENADORES SOCIALISTAS CIERRAN FILAS CONTRA EL PLAN HIDROLOGICO, INCLUYENDO EXTREMEÑOS Y MANCHEGOS
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La totalidad de los senadores del Grupo Socialista y los catalanes del PSC, que en la Cámara Alta están adscritos a un grupo distinto, la Entesa Catalana de Progrés, cerraron filas esta tarde contra el Plan Hidrológico del Gobierno, sin que se produjera la disidencia de parlamentarios extremeños o catellano manchegos, cuyos presidentes regionales han dado su apoyo al citado plan.
El PP ofreció al PSOE la oportunidad de alcanzar un mínimo consenso parlamentario en torno al plan por medio de una moción que instaba al Gobierno a su desarrollo de acuerdo con lo previsto por el Ministerio de Medio Ambiente.
En la votación de esa moción del PP, la totalidad de los 69 senadores socialistas, e incluso los del PSC del grupo de la Entesa, negaron su apoyo al Plan Hidrológico presentado por el Gobierno
No obstante, en los prolegómenos del debate, sendas enmiendas del PSOE y de la Entesa Catalana de Progrés (PSC-ERC) a la moción popular ponían de manifiesto, de entrada, diferencias entre los socialistas catalanes, contrarios a los trasvases, y el resto de socialistas, que únicamente exigían garantías del uso sostenible del agua trasvasada.
El portavoz popular, Esteban González Pons, dijo que esa diferencia de criterios entre el Grupo Socialista y el del PSC de la Entesa resulta "dolorosa". Segú explicó, el PP había manifestado su disposición a aceptar la mayor parte de la enmienda socialista, sin encontrar una respuesta positiva. "Este es el consenso que buscan (los socialistas)", concluyó.
El senador socialista Francisco Bella replicó a González Pons negando que el PSC y el PSOE opinen de forma distinta y aseguró que, lejos de eso, "(los dos grupos) estamos defendiendo con coherencia un criterio absolutamente distinto al que fundamenta el Plan Hidrológico Nacional".
APROBADA
La mocin popular fue finalmente aprobada gracias a la mayoría absoluta del PP. El resultado fue de 149 votos a favor y 86 en contra.
En la moción, además de definir los objetivos del plan del Gobierno, se exige de éste que la gestión del agua se base en la aplicación de criterios de sostenibilidad y de respeto al medio ambiente, y que garantice agua de calidad y en cantidad suficiente a todos los ciudadanos españoles.
De igual modo, respalda al Ejecutivo en todo cuanto tenga que ver con las inversiones ecesarias para atender las demandas pendientes en todas las cuencas españolas.
Por último, la moción da su visto bueno al Gobierno para la realización de todos los trasvases del agua necesaria para las cuencas deficitarias desde aquellas en las que existan excedentes demostrados, siempre que queden totalmente garantizadas las demandas actuales y futuras de las cuencas cedentes y se respeten los caudales ecológicos necesarios en sus cauces.
El portavoz del PP en el Senado, que defendió personalmene la iniciativa de su grupo, destacó en su intervención la necesidad de "no privilegiar siempre los intereses individuales porque estaríamos -dijo- desvirtuando la esencia misma del Estado de Derecho".
"En un país que reclama la regulación de sus recursos hídricos, son los intereses de todos los españoles los que están en juego, los de todas las comunidades autónomas, los de todas las personas que viven en España", enfatizó.
González Pons negó que el plan estuviera enfocado desde un principio al rasvase del río Ebro al Levante. "Sólo una vez hechos los estudios pertinentes -aclaró-, es cuando se llega a la conclusión de que ésta es la opción técnica, económica y sobre todo medioambiental más eficiente".
Por su parte, el senador socialista Francisco Bella denunció que se hubiera presentado una moción sobre este tema y ofrecido (por parte popular) a la oposición la posibilidad de debatir parlamentariamente sobre su contenido pocos días antes de que, con toda probabilidad, el Gobierno lo apruebedefinitivamente.
En tal sentido, y como uno de los argumentos de la oposición de su grupo a dicha moción, Bella se preguntó: "¿Qué estamos haciendo aquí hoy en el Senado si el Consejo de Ministros puede aprobar el proyecto definitivo el próximo viernes?".
Bella acusó al PP de utilizar el debate sobre el plan como arma arrojadiza contra el PSOE, al tiempo que aseguró que "ninguna de las cuestiones que se plantean en la moción se cumple luego en el plan del Gobierno".
Del mismo modo, resaltó qe el plan será aprobado sin el consenso suficiente del resto de grupos políticos y criticó la circunstancia de que lo que ha hecho el Gobierno y el PP "ha sido lo más fácil: negociar con los que ganan y no hacerlo con los que pierden".
(SERVIMEDIA)
06 Feb 2001
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