En un desayuno informativo con la agencia Servimedia, Conde alabó el PHN y dijo que significará una inversión en infraestructuras para Castilla-La Mancha de 200.000 millones de pesetas y, además, supondrá que otras regiones españolas también sean solidarios al ceder su agua, algo que hasta ahora sólo hacían los castellano-manchegos con sus trasvases desde el Tajo.

"El Gobierno socialista de Bono ha demostrado que no tiene proyecto para la región de Castilla-La Manch, que ha mantenido una postura contraria al plan por alguna razón y ahora cambia de opinión y lo respalda con su voto", dijo.

Para Conde, este hecho deja en muy mal lugar a Zapatero y demuestra que "ni es líder, ni tiene categoría para ser jefe de la oposición". Además, advirtió de que, cuando llegue el PHN al Congreso, los diputados socialistas votarán cada uno lo que quiera, "sin criterio unificado", unos a favor y otros en contra.

"Supongo que Zapatero se pondrá malo ese día y no irá al Congreo para no hacer el ridículo más espantoso que puede hacer un líder: que no le hagan ni caso", aseveró.

Finalmente, destacó que el Gobierno de José Bono no tenía argumentos razonables para no apoyar el PHN, puesto que los castellano-manchegos no hubieran entendido que Bono estuviera en contra de que "el Ebro viniera a salvar al Tajo".