"El plantear que la mitad del agua del trasvase saldr de los canales del delta del Ebro es un engaño, al menos desde el punto de vista ambiental, pues ese agua forma parte del volumen total que lleva el río Ebro en su cuenca, siendo el impacto similar al que se produciría si se sacase del cauce principal", afirma la organización.

A su juicio, "lo que se pretende es engañar a la opinión pública", ya que "los regantes que controlan la concesión del agua del delta del Ebro son unos pocos terratenientes que no tienen nada que ver con los agricultores, los cales tienen muy claro que del Ebro ni una gota".

Ecologistas en Acción afirma que "dicho acuerdo lleva implícito la construcción de un dique sumergido en el río Ebro para impedir la penetración de la cuña salina aguas arriba, cuyas consecuencias medioambientales se desconocen, pero que podrían llegar a ser muy graves para algunas especies".

En cuanto al trasvase del Ródano que defiende CiU, la organización asegura que "es de sobra conocido que responde no sólo a cuestiones hidrológicas, sino tambén a otras de carácter económico que nada tienen que ver con el agua. Dicha actuación produciría graves daños ambientales en su trazado hasta el área metropolitana de Barcelona, afectando a numerosos espacios naturales en Cataluña".

Ecologistas en Acción rechaza frontalmente el posible acuerdo entre el Gobierno y CiU, por entender que "no es más que una huida hacia adelante que favorece el incremento del consumo, por lo que las medidas que se plantean no son más que parches que en pocos años no tardarn en saltar con ese modelo desarrollista que están promoviendo".