PLAN FRANCES. PUIG (CCOO): "ME PRODUCE UNA SENSACION AGRIDULCE, PORQUE TIENE ASPECTOS ALTAMENTE POSITIVOS Y OTROS PREOCUPANTES"

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario de Acción Sindical de CCOO, Fernando Puig, declaró hoy a Servimedia que el plan de empleo juvenil aprobado por el Gobierno francs le produce "una sensación agridulce", porque "tiene aspectos altamente positivos y otros que nos preocupan".

Entre los positivos, Puig destacó que con esta iniciativa, "equivocada o no, más acertada o más errónea en sus consecuencias finales", el Gobierno francés está demostrando una vez más su preocupación por el empleo y por resolver una de las cuestiones que más interesan a la Unión Europea (UE), que es el paro.

También valoró muy positivamente que el Gobierno galo haya dado prioridad el empeo juvenil, "precisamente aquel sector de la población que está golpeado de una forma más sangrante por la situación de desempleo". Recordó que en España y en Europa la tasa de paro entre los jóvenes duplica a la tasa general.

Puig acogió favorablemente también la apuesta del Gobierno francés por tratar de transformar políticas pasivas, como los subsidios, hacia políticas activas de empleo. "Me parece que hay que dar pasos en ese sentido, o, al menos, analizar hasta dónde podemos llegar en esa direccin", apuntó.

Sin embargo, Puig cree que el plan de empleo francés también tiene "elementos oscuros", entre los que destacó el hecho de que este plan haya nacido sin ser fruto de ningún acuerdo con las organizaciones sindicales, "y por lo que nosotros sabemos, con una posición bastante crítica de los sindicatos franceses".

"Tenemos muchas dudas, por nuestra propia experiencia, de que planes de empleo que nacen sin el consenso con las organizaciones sindicales sean después planes eficaces cuando se rasladan a la práctica", aseguró el responsable de CCOO, a quien le sorprendió esta actitud en un Gobierno socialista que también tiene presencia comunista.

Para Puig, otro aspecto cuestionable es que todo el plan está basado en "unos contratos muy atípicos que no sabemos qué consecuencias pueden tener en el mercado laboral francés". Explicó que estos contratos son atípicos por las actividades a las que se dirigen, por el salario que percibirán y por su duración.

Puig tampoco ve claro que el objeivo de estos contratos sea dotar de mayor formación a los jóvenes en un país como Francia, donde hay un alto grado de formación profesional entre este colectivo, y mostró su temor a que transcurridos los cinco años de duración del contrato se produzca "una especie de bolsa de trabajo de los marginales sin saber muy bien cuál va a ser su futuro".

(SERVIMEDIA)
21 Ago 1997
NLV