El planprevé también la adopción de fórmulas para autorregular el sector y establecer mecanismos de supervisión, así como iniciativas para sensibilizar a los padres y profesores de los riesgos de la red.

Con ese fin, el plan pretende mejorar la cooperación entre los ámbitos de la industria, judiciales y policiales, y apuesta por la participación de organismos e instituciones extracomunitarias.