En rueda de prensa, Sánchez-Bayle destacó entre los aspectos que más van a afectar a los usuarios del sistema público de salud el el cambio del modelo retributivo de los facultativos, "que según el nuevo plan pasará a ser variable en su ttalidad, es decir, que supondrá un 10 ó 25% dependiendo del consumo de recursos (farmacia, consultas a especialistas, radiología y laboratorios)".

El presidente de FADSP afirmó que cualquier retribución variable superior al 20% repercute de manera negativa sobre la asistencia prestada. "Si el 20 ó el 30% de la retribución de los profesionales sanitarios va a estar en razón del consumo de recursos se generará una desconfianza del paciente en el profesional que le asiste".

Añadió que, de esta forma se rompe el principio de confianza entre el médico y el paciente. "Si su salario está implicado en que se haga poca analítica, poca radiología y pocas derivaciones, es decir, si en tomar una decisión hay un incentivo económico, eso es peligrosísimo y gravísimo, porque se introduce un modelo de incentivos perversos que pueden ser muy negativos para la población atendida", recalcó.

Otros de los aspectos negativos que según la FADSP presenta el Plan Estratégico son el desmantelamiento del sistema sanitaio; un aumento de los costes administrativos y la disminución del presupuesto en asistencia sanitaria; el empeoramiento de las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios; el abandono de los objetivos de salud -se margina la prevención y la promoción-; y la no participación de los profesionales y usuarios en la gestión y el control de los centros sanitarios.

Por todo ello, la FADSP concluye que "se trata de la más seria agresión que ha sufrido la Sanidad Pública en los últimos 20 años", y n descarta las movilizaciones que sean precisas "para evitar que el Plan Estratégico se lleve a la práctica".