EL PLAN DE CONVERGENCIA NO CONTRIBUIRA A BAJAR LOS TIPOS DE INTERES EN 1992, SEGUN BANESTO
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El Programa de Convergencia no contribuirá a reducir los tipos de interés durnte 1992, según las estimaciones de los expertos de Banesto recogidas en su informe de "Situación Económica y Monetaria" del mes de mayo.
Para los expertos de la entidad, el programa generará un progresivo descenso de la inflación y del déficit público, pero "el proceso será lento, y no cabe esperar del mismo que contribuya a un descenso significativo de los tipos de interés tan pronto como en 1992".
A su juicio, el escenario previsto por el Gobierno para llevar a cabo la Convergencia es "muy optmista", ya que "todo apunta a que en 1992 el crecimiento del PIB y de la inversión serán sensiblemente inferiores".
Entre los objetivos del Programa para 1992 que, según Banesto, serán más difíciles de cumplir figura "compatibilizar el ajuste de los desequilibrios, en particular del déficit público, con la recuperación del ritmo de crecimiento económico y su estabilización a niveles del 3,5 por cien".
La moderación de los costes salariales, dicen los expertos, "no se ha producido este año en la mdida esperada" y, por otro lado, la contención del gasto perseguida con los últimos recortes en la prestación por desempleo "sólo se manifestará en su totalidad en un plazo dilatado de tiempo".
Otros aspectos que no contribuyen, actualmente, a una bajada de los tipos de interés, afirman, son el "sensible deterioro" de los desequilibrios básicos (la inflación y los déficit público y exterior), y la atonía de la actividad económica.
Según Banesto, en el primer trimestre de 1992 se ha hecho patente ue esos desequilibrios, "no sólo no reflejan signos de mejoría, sino que reflejan un sensible empeoramiento", que en el caso de la inflación podría continuar en el mes de abril.
NO HAY RECUPERACION
Además, recalcan que los indicadores de la actividad económica "continúan sin ofrecer signos de recuperación", y aducen que el propio ministro de Economía, Carlos Solchaga, ha apuntado la posibilidad de revisar a la baja el objetivo de crecimiento económico del 3 por cien en 1992.
También juegan conta la bajada del precio del dinero otras dos razones: el relevo al frente del Banco de España en julio y la posibilidad de que el sustituto de Mariano Rubio intente afianzar la credibilidad del banco emisor sujetando los tipos unos meses; y la plena autonomía para diseñar la política monetaria que tendrá en 1992 la entidad central, según el Plan de Convergencia.
Respecto a la influencia a la baja de las demás divisas en los tipos de interés españoles, los analistas de Banesto opinan que las expectativa de un recorte en el Reino Unido, tras las elecciones de abril, y en Alemania, hacia el mes de junio, se han diluido por la ralentización del crecimiento de sus economías.
Este factor, advierten, ha suprimido la posibilidad de un ajuste en el Sistema Monetario Europeo (SME) que afectase al precio del dinero en España.
(SERVIMEDIA)
09 Mayo 1992
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