A su llegada a los Cursos de Verano de la Fundación FAES, Pizarro explicó que ha tomado la decisión de "trabajar de manera más intensa" en la Cámara Baja, puesto que es donde los españoles le colocaron en las elecciones generales del 9-M.

Esta oportunidad ha surgido a raíz del nombramiento de Federico Trillo como coordinador de Justicia e Interior en el PP y como portavoz en la Comisión de Justicia del Congreso, lo que le ha obligado a dejar vacante el puesto de portavoz en la Comisión Constitucional, que ahora asume Pizarro.

Pese a haber rechazado anteriormente otros ofrecimientos por parte de Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre, Pizarro eludió referirse a sus "conversaciones privadas" con otros dirigentes del PP, pero señaló que el encargo que le han hecho los votantes es trabajar "dentro del Parlamento".

Pizarro aseguró que la Portavocía de la Comisión Constitucional no es "nada extraño" para él, ya que ahora podrá "retomar un camino" que inició como abogado del Estado y como asesor jurídico de Aragón.

"Quiero desintoxicarme un poquito de economía, donde he estado muchísimo tiempo, desde que aprobé las oposiciones de bolsa en 1987; han sido 21 años de economía. Recordar mi etapa vinculada al Derecho es muy agradable, y más cuando yo siempre he dicho que uno de los elementos que le faltan a la competitividad española es la certidumbre, el imperio de la ley, el que los órganos funcionen adecuadamente, que la Justicia esté en su sitio y que la Constitución ampare a todo el mundo", dijo.

Pizarro se mostró contento de poder trabajar "de manera más intensa" en el Congreso como diputado, aunque tendrá que sumar esta tarea a la de miembro de la dirección del PP de Madrid, haciendo política "muy a pie de obra", y a la de patrono de la Fundación FAES.