El edil agregó que esperan recuperar los 80 o 90 millones de pérdidas motivadas por el mal tiempo durante la segunda quincena de este mes, ya que los estudiantes están de vacaciones y la maoría de los madrileños aún no han comenzado sus vacaciones en la costa.

Aunque la afluencia a las piscinas municipales ha ido creciendo progresivamente desde que en mayo se abrieron estas instalaciones, las temperaturas, no muy elevadas, y las tormentas vespertinas no favorecen la asistencia masiva de usuarios.

Estas circunstancias se traducen, según datos facilitados por el propio concejal de Deportes, en una disminución por las tardes del número de bañistas y el consiguiente aumento de las persnas que asisten a otros recintos lúdicos, como el Zoo y el Parque de Atracciones de la Casa de Campo.