Monseñor Monteira se entrevistó ayer por la tarde con el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, que le transmitió el mlestar del Gobierno por el contenido de la pastoral. El nuncio se limitó a calificar el texto de los prelados vascos de "inoportuno".

En declaracciones a Servimedia, Ares indicó que con esa "valoración intenta salvar todas las posiciones: la que mantiene una parte importante de la Conferencia Episcopal, darle satisfacción al Gobierno y no descalificar absolutamente a los obispos vascos".

El dirigente socialista vasco cree que es "muy difícil" que la representación diplomática del Vaticano o la Sata Sede lleguen más lejos en su postura.