El siniestro se produjo de madrugada, cuando el agresor forzó la puerta del templo, descolgó ls cuadros, los apiló junto a varias imágenes de la Virgen María y del Niño Jesús y les prendió fuego.

Las llamas no alcanzaron ni la tarima ni el techo de la iglesia, con lo que se evitó un desastre mayor, como el ocurrido hace un mes en la capilla del cementrio, que quedó totalmente destruida.

Con este incendio son ya cuatro los actos vandálicos cometidos en Colmenar Viejo contra propiedades eclesiásticas en lo que va de año, tres de ellos en los dos últimos meses.

En esta ocasión, los daño artísticos no han sido considerables y la parroquia, construida a mediados del siglo XIX, podrá utilizarse de nuevo.

Mientras tanto, los responsables municipales siguen buscando ayuda, sin éxito, en la Delegación del Gobierno y en la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) para detener al autor o autores, que, además de atentar contra propiedades de la iglesia, han quemado más de 50 contenedores de basura, 10 vehículos, varios patios y puertas de viviendas particulares.

Por su parte, la Dirección Genral del Patrimonio Artístico de la CAM reiteró al Ayuntamiento de Colmenar Viejo la necesidad de tomar medidas urgentes para evitar la destrucción del importante patrimonio artístico de la localidad.

La Junta Local de Seguridad ha creado una comisión técnica permanente, que se reunirá una vez al mes, para buscar soluciones al problema.