Actualmente, tras seis años de descenso, el índice de piratería informática en España se situó el pasado ejercicio en el 51%, lo que coloca a nuestro país como el segundo mayor europeo en este tipo de delitos, después de Grecia.

Según el presidente de BSA en España, Alfons Sort, "si el índice de piratería en España se redujera al 27% en 2001, se podrían crear en nuestro país más de 44.000 empleos, las contribuciones fiscales alcanzarían los 322.200 millones de pesetas y la facturación del sector ascendería a 943.800 millones".

En términos económicos, las pérdidas del sector en Europa superan los 556.000 millones de pesetas. Los países europeos que muestran mayores pérdidas son Alemania (115.000 millones de pesetas), el Reino Unido (96.000 millones de pesetas) y Francia(87.000 millones de pesetas).