La propuesta, que se presentará ahora al Parlamento Europeo y al Consejo de Ministros de la UE, prevé la prohibición de la maquinaria utilizada para falsificar dispositivos de seguridad sobre la autenticidad de los productos.

También legitima a las autoridades legales a obligar a quienes se dediquen a la venta de productos piratas o con usurpación de marca a informar sobre la procedencia, los pedidos y los precios de los mismos.

El Ejecutivo comunitario quiere además que se difundan públicamente as sentencias condenatorias y la retirada por cuenta del infractor de las mercancías comercializadas con usurpación de marca.

El comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, dijo hoy que "si no acabamos con el fenómeno de la piratería, se reducirán los alicientes para la renovación industrial y la creatividad cultural".

"Ello", añadió, "amenazaría la competitividad de Europa y su diversidad y dinamismo culturales. Por eso, hemos de ser duros con los piratas, y convencerlos de que no podrán reugiarse en ningún lugar de la UE".

Según Bruselas, cada año se pierden más de 17.000 puestos de trabajo legítimos por culpa de la piratería. En determinados sectores, la UE considera especialmente grave el problema, como en el del "software", donde se calcula que el 37 por ciento del soporte que se utiliza en la UE está pirateado.

La Comisión observa importantes diferencias entre las legislaciones de los Estados miembros relativas a la tutela de los derechos de propiedad intelectual, y los pirata se han beneficiado de ello, realizando sus actividades en los países en los que los mecanismos de tutela se aplican de manera menos efectiva.