En España el índice de "piratería" es del 59 por ciento, 20 puntos por encima de la media europea, estimada en el 39 por ciento. Los objetivos de BSA España para 1998 se centran en las pymes, la normalización de las administraciones públicas y la agilización de los procesos por piratería que llegan a los tribunales.

Si la pratería se redujera al 27 por ciento para el año 2001, en España se podrían crear más de 44.000 empleos, las contribuciones fiscales alcanzarían los 322.300 millones de pesetas y la facturación total del sector sería de 943.800 millones, según el estudio de Price Waterhouse "La contribución de la industria del software estandar a las economías de Europa Occidental".

Las pérdidas por "piratería" informática en Europa Occiental superan los 380.000 millones de pesetas, 4.000 millones más que el año anteror. Grecia, con un índice del 73 por ciento, e Irlanda (65 por ciento), son, junto con España, los países con más fraude en el sector informático.