Sin embargo, el número de barcos afectados por ataque de piratas puede ser aún muy superior, ya que sólo se denuncian el 40 por ciento de los casos que se producen. Las empresas de transporte no suelen querer informar de estos hechos, ante el riesgo de perder credibilidad ante sus clientes.

Otra de las causas de la falta de información a las autoridades es que en muchas ocasiones los ataques tienen como objetivo cargamentos de drogas, material robado o contrabando. En círculos delictivos se puede filtrar con facilidad el transporte de mercancías ilegale, afirma la mencionada revista.

La zona con más riesgos de sufrir robos en aguas internacionales es el sureste asiático, principalmente en los alrededores de Singapur, Taiwan, Hong Kong, Tailandia, Malasia e Indonesia. En menor medida, los piratas también actúan en aguas del Mediterráneo oriental, el oeste de Africa y Brasil.

En la actualidad, el Bimco (Baltic and International Maritime Council), la mayor federación de armadores del mundo, tiene detectados a seis barcos piratas, sin documentaciónverdadera, que vagan en altamar a la caza de cargamentos. Estos buques asumen diferentes identidades en poco tiempo.

Los piratas del siglo XX son profesionales. Disponen de armas automáticas, arpones y lanchas capaces de alcanzar los 40 nudos. Cuentan además con explosivos, para hacer saltar las cajas fuertes de los buques, y con expertos en equipamientos electrónicos.

Estos delincuentes pueden ser contratados en ciertas partes del mundo por entre 10 y 30 millones de pesetas, que es lo que cuestapagar el robo de las mercancías de un barco, según los investigadores de estos temas.

Para los expertos, la razón de que las naciones del Tercer Mundo no persigan a estos piratas es que sus gobiernos carecen de lor recursos o de los deseos para llevarlo a cabo.

Por eso, creen que esta situación llevará a la aparición de cazadores de recompensas, pagados por navieros o gobiernos locales sin medios oficiales para acabar con la piratería.