Piqué instó al PSOE a ir a los tribunales, "pero directamente, con una querella" y asumir así "la rsponsabilidad y el riesgo de poder incurrir en el delito de hacer acusaciones falsas", sin buscar "el mecanimso más o menos colateral de pasarle la pelota, para que durante unos días eso sea titular en los periódicos, a la Fiscalia Anticorrupción".

Poco antes, el portavoz socialista, Alvaro Cuesta, le señaló como responsable de "contaminar algunas de las decisiones del Ministerio de Industria con sus propios intereses", de gestionar de forma "irregular" los fondos del departamento, y de "intentar menocabar el papel del Parlamento".

Por todo ello, pero sin acusarle abiertamente, le leyó públicamente el artículo 404 del Código Penal, en el que se tipifica el delito de prevaricación y se castiga con siete a diez años de inhabilitación especial a "la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo".

"¿Recuerda el famoso 'váyase, señor González' del señor Aznar?", le preguntó Cuesta. "Señor Piqué, asuma sus responsabiidades", le espetó.

"DISCRIMINACION Y SECTARISMO"

Cuesta le acusó además de permitir la ocultación de datos a la Cámara y de intentar "cerrar en falso" la subcomisión, a la vista de las "claras irregularidades, discriminación, sectarismo, y violacion manifiesta de la normativa vigente" destapada durante los trabajos.

El diputado socialista esgrimió además un nuevo expediente, de la empresa Otarraso, de León, a la que se le concedió una subvención en agosto de 1998, después de un año con el expeiente paralizado y de haber presentado fuera de plazo una alegación a la resolución denegatoria.

Piqué, que rechazó opinar sobre este informe, achacó su aparición a que los demás expedientes "ya no dan para más", y vaticinó que éste, como los denunciados anteriormente, se disolverá "como azucarillo en un vaso de agua". Además, agregó, es posible que tras estas acusaciones "tengan que pedir perdón".

A las acusaciones de los socialistas y del portavoz de Izquierda Unida, Alvaro Cuesta, Piqué responió negando la existencia de ilegalidades y defendiendo la honestidad de los funcionarios de su ministerio, con especiales elogios al "rigor técnico y honestidad personal" de la directora general de Minas, Palomá Sendín, cuyo único error, dijo, es "ser directora general de Minas con este ministro".

En su intervención inicial en esta comparecencia, que se alargó durante casi cinco horas, Piqué defendió los resultados "razonablemente buenos" del actual régimen de concesión de subvenciones, pero reconocióque quedan aspectos "mejorables", como el marco legislativo de la política de concesión, para incrementar la transparencia y el control.

ERCROS

Aunque las comparencias de este asunto están previstas para finales de junio, el ministro aprovechó su presencia en la subcomisión para explicar brevemente su actuación como presidente de Ercros en la época en la que el ICO condonó el crédito participativo contraído por el grupo empresarial.

Los portavoces del Grupo Socialista y de Izquierda Unida eludiron el debate sobre Ercros, después de asegurar que no han recibido la documentación previa necesaria para corroborar o rebatir, en su caso, la exposición del compareciente.