Piqué manifestó en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que "no hay ninguna previsión de proceder a transferir lascompetencias en política penitenciaria".

Respecto a la posibilidad de que el Gobierno pudiese negociar con HB si la coalición abertzale condena la violencia y acepta los resultados del 25 de octubre, Piqué afirmó que "estamos ante un futurible que, hoy por hoy, los acontecimientos nos dicen que es un futurible muy lejano y que nos debe de situar todavía en el escepticismo más profundo".

"Todos los demócratas celebraríamos enormemente que HB por fin aceptara el resultado de las elecciones, interviiera activamente en las instituciones políticas democráticas y condenara rotundamente la violencia. Si eso se produjera, habríamos dado un gran paso que posibilitaría que HB pudiera incorporarse al consenso que el resto de las fuerzas políticas democráticas han conseguido y han ido consiguiendo a lo largo de los últimos años", declaró.

El portavoz gubernamental afirmó que el Ejecutivo "no tiene ninguna duda de la lealtad" del PSOE para consolidar el proceso hacia la paz, al tiempo que apeló a la resposabilidad después de que el Partido Socialista acusara ayer al Gobierno de mantener una actitud "cobarde" ante los nacionalistas.

"Entendemos determinadas críticas en términos de la natural voluntad de diferenciación de posiciones políticas, pero que no tienen que afectar al acuerdo de lo básico. Otra cosa son opiniones que no se compaginan muy bien con el necesario sentido de la responsabilidad que debemos tener todos", subrayó.

Por último, calificó de "exabrupto" las declaraciones efectuadas ayr por el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en las que afirmó que pasará factura a los partidos de ámbito estatal, si se confirma el sondeo del Gobierno vasco que refleja que las fuerzas nacionalistas obtendrían un número mayor de escaños en las elecciones vascas.