El líder del PP catalán apuntó, en declaraciones a la Cadena Cope, que "todos estamos de acuerdo en que, después de las elecciones, difícilmente un partido va a poder constituir gobierno por si solo, no va a haber mayorías absolutas".

En este sentido, indicó que el PP es "un partido con vocación de gobierno y hemos dicho con mucha claridad que queremos gobernar y queremos hacerlo con nuestro programa y que estamos dispuestos a llegar a acuerdos políticos con aquellas fuerzas políticas que estén dispuestas a llegar a acuerdos con nosotros".

No obstante, admitió que resulta inverosímil un pacto con las formaciones del tripartito (PSC, Esquerra e Iniciativa) y apuntó que ahora "CiU dice que tampoco quiere pactar con nosotros; por lo tanto, ése es el panorama, pero yo no puedo renunciar a explicar mi programa y a decir que tengo ambición y aspiración de gobernar".

Piqué señaló que "hay un prejuicio brutal en contra el PP por parte de muchísima gente" y recalcó que "existe un divorcio entre el debate político y el social" que ha provocado el alejamiento de mucha gente respecto a la vida política.

A su juicio, "el debate político en Cataluña siempre se ocupa del poder, de la distribución del poder público y solo interesa a la clase política".

El candidato popular dijo que el Partido de la Ciudadanía le preocupa "muy poco, porque van a ser una fenómeno anecdótico". "Siempre he defendido el planteamiento político que hicieron los que promovieron eso, lo que pasa es que han desaparecido todos y creo que la cosa ha quedado en casi nada", apostilló.

Por último, Piqué negó que el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, haya sido vetado en la campaña del PP catalán. Según explicó, "hay una campaña del candidato, que soy yo, y yo voy donde me dice el equipo de campaña. El único que coincide en actos conmigo es Mariano Rajoy y también en algunas ocasiones el secretario general del partido, pero todos los demás van a su aire y no me meto para nada en eso", sentenció.