"No deja de ser una manera discutible de hacer política", dijo el ministro, que reconoció la obligación de cualquier responsable político, y más de un miembro del Gobierno, de garantizar la trasparencia en su gestión. "La hemos mantenido desde el primer día y la vamos a seguir manteniendo", remachó.

Sin embargo, advirtió de la necesidad de separar "lo que es el cuestionamiento político de lo que es ya el cuestionamiento de la persona. Creo que en ese sentido se ha producido una confusión interesada. Pero es igual, voy a contestar con transparencia a todo lo que se refiera a mis actividades privadas".

No obstante, reiteró que no lo hará en el Parlamento, porque éste es un foro político,"y lo que se me está pidiendo ahora es otra cosa". "Estoy pensando en el mecanismo, la forma y el contenido, pero será en los próximos días", avanzó el ministro.

A pesar de esta disposición, insistió en que ya se han dado explicaciones "más que suficientes" a la oposición, que sigue utilizando "los mismos argumentos".