Piqué mostró su respeto, en el plano personal, por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, tras conocer su renuncia a encabezar la lista del PSC en las próximas elecciones autonómicas, y auguró que, si la aritmética electoral lo permite, habrá reedición del tripartito en Cataluña.

En declaraciones en los pasillos del Congreso, minutos después de la declaración institucional del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, Piqué admitió que, aunque él y el PP han sido críticos "severos, claros y constantes" con Maragall y con su opción de Gobierno, "hoy no es día para profundizar en esas críticas".

El líder del PP catalán deseo "la mejor suerte" al presidente de la Generalitat y le agradeció todo lo que desde la "buena voluntad" ha hecho a lo largo de su dilatada vida política.

NUEVOS ESCENARIOS

Piqué se refirió también a las elecciones catalanas que, previsiblemente, se convocarán el próximo mes de octubre y dijo que se abren nuevos escenarios y explicó que el tema clave serán las alianzas postelectorales que se puedan producir en función de la aritmética parlamentaria.

A su juicio, la voluntad del PSC, sea cual fuere su candidato, será "reeditar el tripartito" y que CIU y el PP siga en la oposición.

Sin embargo, Piqué precisó que, si dependiera de la voluntad del PSOE y del presidente del Gobierno, "se cumpliría el pacto que en su día hizo Zapatero con Mas de establecer lo que en Cataluña se llama la 'sociovergencia". Pero dijo que, para el PSC, eso significaría la "subordinación" política en Cataluña a la estrategia del Gobierno de España y del PSOE, por lo que es una "hipótesis" poco clara, matizó.

El líder del PP catalán tampoco descartó que se produzca un pacto entre CIU y su partido, ya que, si los resultados electorales lo permitieran, podría "darse la hipótesis de reanudar la colaboración política que hubo, durante 8 años, entre CIU y el PP, que dió muy buenos resultados para España y para Cataluña".

Según dijo, cualquier otro resultado electoral, incluido un pacto entre ERC y CIU, es "francamente difícil".

El máximo responsable del PP en Cataluña mostró su firme convicción en que se va a reeditar el tripartito y dijo que para eso es indiferente que Maragall o Montilla fueran los cabezas de lista del PSC.

Recordó que Montilla ha sido el arquitecto del tripartito y el "máximo responsable de los dos años de desgobierno que hemos sufrido en Cataluña". "Creo que Montilla sería un pésimo presidente de la Generalitat", vaticinó Piqué, y le acusó de haber hecho una de las campañas "más sucias" de la historia democrática de España.

"Alguién que aspire a presidir la Generalitat no puede ser una persona que divida, fracture y enfrente territorios con fuerzas políticas. Tiene que ser alguien que cohesione la sociedad catalana y la haga mirar hacia el futuro", concluyó Piqué.