Precisamente esta tarde, a partir de las cinco, Piqué y el titular de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, se reunirán con empresarios y sindicatos del sector para tratar de pactar una serie de ayudas que garanticen la viabilidad del tejido empresarial textil.

Tras años de imposición de aranceles y, posteriormente, fijación de contingentes de importaciones de productos textiles, en 2005 llegará la liberalización total, "el reto más importante que ha tenido el sectoren los últimos tiempos", dijo el ministro de Ciencia y Tecnología en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.

Empresarios y sindicatos del sector han pedido ayudas a la innovación, que el Gobierno garantizará a través del Plan Nacional de I+D+I, reducciones de costes laborales y mejoras en la protección social para empresarios y trabajadores, que se vean inmersos en procesos de reestructuración.

Piqué explicó que el sector textil debe tener a partir de ahora importantes aortaciones de capital y dar mayor peso a la innovación, al diseño y al desarrollo de redes de comercialización.

El sector "necesita hacer un esfuerzo" y "la Administración tiene la obligación de ver cómo puede ayudar" a su desarrollo, pero siempre en el marco de la liberalización fijado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), aseguró.