Piqué puso en duda, tras su intervención en una mesa redonda organizada en Navacerrada por la Fundación FAES, que la organización terrorista ETA esté pensando en abandonar la violencia puesto que ha recuperado las esperanzas de obtener una "contrapartida política" a cambio de dejar las armas.

A su juicio, ETA deja claros cuáles son sus planes de futuro al echar de la organización a uno de sus anteriores jefes como Francisco Mujika Garmendia, alias 'Pakito', y a otros cinco presos que el año pasado suscribieron una carta en la que proponían el abandono de las armas.

Piqué aseveró que ETA es quien "marca los tiempos" otra vez con atentados como el que hace unas semanas cometió con un coche bomba contra el estadio madrileño de La Peineta en vísperas de la elección de la ciudad encargada de organizar los Juegos Olímpicos de 2012.

Asimismo, apuntó que la resolución que el Partido Socialista impulsó tras el Debate sobre el Estado de la Nación y que aprobó en el Congreso con el apoyo de los partidos nacionalistas "ha devuelto el protagonismo" a los terroristas puesto que el Gobierno reconoce en ella estar dispuesto a negociar cuando paralice la violencia.