En una entrevista publicada hoypor "La Vanguardia", Piqué indica que "lo más deseable es conseguir la máxima involucración posible en la gobernación de España de los nacionalismos moderados que han demostrado su lealtad institucional. Y eso tiene una plasmación muy concreta, que es la propia y directa participación en el Gobierno".

No obstante, recuerda que "eso es algo que se ha planteado ya en ocasiones anteriores, y nunca ví una respuesta positiva. Tengo mis dudas de que pueda haberla ahora". Respecto a la reivindicación de CiU e que se reconozca Cataluña como nación, afirma que "introducir ese tipo de condiciones, que van ligadas a los sentimientos de las personas, para que tengan una traslación jurídico política, es un camino estéril".

Del mismo modo, se refiere a las reclamaciones fiscales de CiU, respecto a lo cual opina que "no puede haber planteamientos bilaterales que impliquen aproximación a lo que es algo singular como el concierto vasco. Se puede avanzar en el terreno del incremento de la corresponsabilidad fiscalde la capacidad normativa", añade, pero sin generar "agravios comparativos".

PAIS VASCO

Respecto al País Vasco, Piqué señala que la presentación de una moción de censura en esta comunidad no es ya una cuestión de "lógica política", sino de "lógica ética". En este sentido, indica que el PNV debe sacar como conclusión de los resultados de las elecciones generales que la sociedad "ha rechazado Estella".

"Espero que el PNV saque sus conclusiones en cuanto a que, si quiere seguir desempeñando un pael central en la política vasca, tiene que volver al consenso de los partidos democráticos, y no puede convertirse simplemente en el portavoz de la radicalidad", agrega.

En opinión de Piqué, la estrategia del PNV para lograr la estabilidad política en el País Vasco y que ETA dejara de matar "ha fracasado rotundamente porque nunca ha habido un Gobierno vasco tan inestable".

Por otra parte, el portavoz del Gobierno, que fue cabeza de lista del PP por Barcelona, se muestra satisfecho del avance elecoral de su partido en Cataluña y asegura que los resultados de las pasadas elecciones han sobrepasado sus espectativas y abren en España "una nueva fase política".

"Hemos abandonado definitivamente la lógica política que surgió de la transición, y ahora podemos afirmar que ya Franco está definitivamente enterrado, y el antifranquismo es algo que responde también al pasado", añade. "La democracia española está plenamente consolidada, y los ciudadanos han votado no en función de sus recuerdos o experienias del pasado, sino en función de sus proyectos y sus ilusiones de futuro".