Tarquis dijo a Servimedia que Pío IX es la antítesis de una persona ejemplar, fue un "Papa rey", utilizó la violencia y la participación militar con fines políticos, confundió iglesia y Estado y mantuvo esa confusión en todo lo relacionado con las libertades a nivel internacional.

"Defendió que no tenía que haber libertad de opinión ni libertad de conciencia, fue en contra de todo lo que era liberal. Argumentó una iglesia caólica monolítica, impositiva, yo casi diría que fascista, y sin dar ninguna opción a la divergencia", indicó.

Por tanto, subrayó, este Papa fue un hombre que impidió la modernización de la Iglesia católica y forzó situaciones en las que perjudicó el diálogo con los judíos en muchos aspectos. Añadió que ha recibido comunicaciones de autoridades representativas internacionales en las que se dice que más que beatificar a Pío IX, Juan Pablo II debería pedir perdón por lo que hizo este pontífice.

En oinión de Tarquis, la canonización de Pío IX es "más bien una maniobra política para contentar a sectores fundamentalistas, reaccionarios o conservadores de la iglesia católica".

Muy diferente es el parecer de los protestantes respecto a la beatificación de Juan XXIII, de quien su portavoz apuntó que es un Papa querido y admirado por el protestantismo a nivel internacional y que contribuyó a hacer desaparecer la idea fomentada por Pío IX de que "éramos herejes y enemigos".