-P. ¿ Cómo valora este trimestre que parece haber sido el más complicado de este Gobierno, con las "vacas locas", el Tireless, la pesca, la caída de las bolsas...? -R. Yo creo que en la comunicación hay una necesidad excesiva de los tópicos y de las referencias. Llevamos un año en el que se han hecho muchísimas cosas, se han tomado múltiples iniciativas por parte de este Gobierno y la intensidad en el trabajo o en las cuestiones a afrontar no determina necesariamente dificultad, sino que subraya algo muy evidente, que hay que gobernar una sociedad compleja y, si además has decidido que sea una legislatura ambiciosa y has lanzado proyectos de enorme calado, es lógco que sea más intensa, pero yo no lo vería desde ese matiz peyorativo que puede implicar la dificultad. Gobernar es lo que es.

-P. Llevamos un año de legislatura y algunas opiniones hacen hincapié en que parece que llevásemos más tiempo, que a este Gobierno le cuesta avanzar y quizás también transmitir.

-R. No ha habido ningún primer año de gobierno en ninguna legislatura en el que se hayan propuesto tantas leyes, que se se hayan aprobado tantas reformas y, desde luego, que se hayan afrontado prblemas que en anteriores gobiernos sencillamente habían sido esquivados.

-P. ¿Y en este año como ha visto a la oposición?

-R. La oposición esta coja y falta de proyecto, y eso se nota y tiene evidentes inconvenientes en lo que es el desarrollo pleno y enriquecedor de la acción de gobierno, porque siempre es bueno encontrar una oposición que no enarbole sólo la crítica por la crítica, sino que, a través de sus propuestas, enriquezca las propias.

-P. ¿Le ha sorprendido que Rodríguez Zapatero uilice temas de política exterior, terreno propicio al consenso, para atacar al Gobierno?

-R. A la oposición le cuesta encontrar un área de crítica. Sus referencias a la política exterior, probablemente en el momento en que la política exterior es más activa y está dando frutos más evidentes, no deja de ser un contrasentido. En particular, en lo que se refiere al caso de Marruecos, me preocupa la inconsistencia de sus planteamientos, por varias razones: Porque la oposición sabe perfectamente, y si no dbiera saberlo, que esas negociaciones corresponden a la Unión Europa, porque la pesca es una política común. En segundo lugar, sabe positivamente que la defensa de la postura española por parte de este Gobierno ha sido más que activa. En tercer lugar, sabe que si de lo que se trata es de hacer referencia a las intervenciones directas de los gobiernos, probablemente, el más responsable de la situación a la que hemos llegado es el Gobierno de Felipe González, que dejó que la Unión Europea firmara un acuerdo onsiderado como el último de pesca y sin cláusula de revisión en el mismo.

-P. ¿No es exagerada la crítica de miembros del Gobierno al líder socialista respecto a que no es capaz de poner de acuerdo a las federaciones de su partido?

-R. Constata una realidad. Con quién hablar de financiación autonómica, porque por parte del Partido Socialista se me ocurren varios interlocutores. Con quién hablaría sobre el Plan Hidrológico cuando unos quieren un trasvase, otros no lo quieren, otros lo quieren proeniente de otras aguas, unos votan a favor y otros en contra en el Consejo Nacional del Agua. Con quién hablar de la Ley de Extranjería, cuando en un momento dado el secretario general habla de no presentar un recurso de inconstitucionalidad, después se habla de plazos para la presentación del recurso en función de cómo vayan unas negociaciones y, al mismo tiempo, desde uno de los partidos regionales del Partido Socialista se abre la posibilidad a ese recurso, que después es seguido por todos.

Es muy mportante que, no sólo por su propio régimen interno, sino de cara a esa complementariedad que es tan importante en una democracia entre Gobierno y oposición, exista una postura única y un proyecto nacional, que esencialmente no existe en el PSOE.

-P. ¿Entonces le sorprenderá la buena valoración que tiene Rodríguez Zapatero en los barómetros del CIS?

-R. La novedad y la imagen siempre tienen un valor, pero al final la única encuesta que vale son las elecciones. Por eso no hay ninguna preocupación Nuestra única preocupación es la falta de contenido de esa oposición.

-P. ¿En cuanto al diálogo social, piensa el Gobierno que el secretario general de UGT, Cándido Méndez, está siendo manipulado por el primer partido de la oposición?

-R. Creo que ese término es muy duro. De lo que no me cabe la más mínima duda es de que haya habido presiones del Partido Socialista. UGT ha sido parte activa y, además, su contribución ha sido siempre muy importante no sólo en esta negociación sino en todas las qu hacen referencia al diálogo social desde hace ya tres o cuatro años. Cuando se analizan las razones por las que se puede llegar a un supuesto de ruptura sindical, en primer lugar, y de no aceptación e incluso de amenaza de huelga por parte de UGT, sencillamente se llega a la conclusión de que, como saben que sería bueno que firmaran el acuerdo de pensiones porque es bueno para los trabajadores, tiene que haber un factor externo que les lleve a la posición actual, y es claro que es el Partido Socialista. -P. ¿Está preparado el Gobierno para una hipotética huelga general?

-R. Yo no creo que fuera tan general. UGT sabe que está injustificada y estoy convencido de que se impondrá la razón y no la planteará.