La sesión ha tenido numerosos momentos distendidos, que han comenzado cuando Aparicio, antes de tomar la palabra para exponer el 'Plan de Empleo 2000', única medida del Consejo de Minstros, ha reconocido que él estaba allí de "testigo" en la "alternativa" que le estaba dando el "maestro" Piqué a Cabanillas.

A pesar de que había advertido a los informadores de que no le hicieran excesivas preguntas, Cabanillas ha tenido que soportar un buen aluvión, pese a su inexperiencia. Algunas las ha 'toreado' Piqué -sobre todo las referidas a las incompatibilidades de la nueva ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés,- pero otras las ha tenido que sortear el propio Cabanillas.

Ha eplicado que los ministros ya han pedido comparecer ante las Cortes para explicar sus proyectos y que el director del gabinete del presidente del Gobierno va a seguir siendo Carlos Aragonés. Añadió que, en este primer Consejo de Ministros, Aznar se ha limitado a darles un mensaje de cordialidad y bienvenida.

Cuando se le ha preguntado si, dado que no tiene un cometido específico más allá de la portavocía (Piqué era también ministro de Industria), va a hacer de puente entre el Gobierno y los grupos de cmunicación, Pío Cabanillas ha explicado que esa política informativa "cubre muy distintos aspectos", pero "por el momento" ese no está entre ellos.

Por su parte, Piqué ha señalado, ya como ministro de Asuntos Exteriores, que él no va a modificar la postura tradicional del Gobierno en el sentido de que las autonomías no tengan voz internacional.

Otra cosa es, añadió, que para la "conformación" de esa voluntad hacia el exterior, se "tenga en cuenta" la opinión de las comunidades autónomas. Piqué tapoco ha adelantado quiénes van a tomar parte en el Consejo de Política Exterior y cuáles van a ser las competencias de este organismo anunciado por Aznar en el debate de investidura.

Aunque ha intentado parar el aluvión de preguntas que se le venía encima, dada la inexperiencia de su sucesor en la portavocía, Piqué no se ha privado de comentar que le parece "un error" destacar que él y Birulés son la 'cuota catalana' del Gobierno Aznar porque, entonces, también hay que destacar dos gallegos, madrileño y procedentes de otras regiones. El Gobierno, ha insistido, se rige por el interés general.