Estrella explicó a Servimedia que el Gobierno chileno tiene dos semanas de plazo para recurrir la decisión de la justicia británica de extraditar al ex dictador y, mientras transcurre ese tiempo, los partidarios de Pinochet intentarán jugar la baza umanitaria.

A su juicio, estas presiones políticas no procederán sólo de la defensa de Pinochet y del Gobierno chileno, sino también de los conservadores británicos, como se demostró en el reciente Congreso de este partido con la "brutal intervención" de Margareth Thatcher en contra de la extradición del ex dictador.

El portavoz socialista subrayó que, ante una sentencia "tan clara y rotunda", a Pinochet sólo le queda por delante un largo periodo de recursos "en el que no es muy previsible que seproduzcan cambios sustanciales".

"La posición del Gobierno británico es muy firme y, a menos que tengan claramente documentado, por médicos neutrales, un deterioro claro de su estado de salud, no parece previsible que se produzcan cambios", argumentó Estrella.

Esa "clara" posición, concluyó Estrella, es la que ha permitido al Ejecutivo británico "evitar tensiones y confusiones, como le ha ocurrido a España, con el Gobierno chileno".